¿Cómo invertir mi aguinaldo?
diciembre 13, 2017Situación de las Fintechs
El mundo de las Fintech (Finance Tecnology) está ganando popularidad por hacer las cosas diferentes en el mercado. Datos de la SHCP muestran que las organizaciones relacionadas con el desarrollo de tecnologías financieras han sabido innovar con los nuevos servicios, donde su mayor característica realizar casi cualquier transacción en cuestión de segundos. Como por ejemplo, el poder adquirir préstamos.
Un sector nuevo es el préstamo persona a persona. P2P por sus siglas en inglés, donde puedes pedir prestado u ofrecer dinero, sin necesidad de una institución financiera como intermediaria. Es decir, el trato se hace directamente entre el que ofrece el dinero (el prestamista) y el que pide el dinero (el deudor).
¿Cómo funciona?
En este nuevo sistema intervienen 3 actores:
- El prestamista: quien está dispuesto a brindar el dinero
- El deudor: quien requiere el dinero ya sea para un proyecto o un gasto personal
- La Fintech: especializada en este tipo de préstamos. La Fintech es donde se genera el vínculo entre el prestamista y el deudor.
Por una parte, el prestamista recibe una tasa de rendimientos por invertir, el deudor una tasa de interés, mientras que las empresas encargada de hacer el vínculo se lleva una comisión.
El principal atractivo que ofrecen los prestamos P2P son altas tasas de rendimiento al prestamista y los bajos intereses que pagaría el deudor a diferencias de las que tradicionalmente se ofertan en los bancos.
Riesgos:
Los préstamos se basan en la confianza que el prestamista pone en el deudor provocando así que sea él quien asuma todo el riesgo de la transacción. En todo momento el prestamista es quien decide a qué persona financiar y el monto al que está dispuestos prestar.
¿Cómo se podría disminuir el riesgo?
La técnica más sencilla es diversificar, no concentrar todo tu capital que tienes para ofrecer en una persona. Evita ser la única persona financiando un proyecto así, diversificaras el riesgo entre los demás prestamistas y por supuesto analizando el historial del deudor. Hay que recalcar que la empresa encargada, al no ser una institución financiera no tiene la obligación de hacerse responsable de las deudas que no se llegaran a pagar.
El único riesgo que no se podría eliminar sería el riesgo intrínseco de usar este tipo de plataformas que aún no está del todo regulada, por eso como medida preventiva se presentó la iniciativa Ley Fintech en palabras de J. Pablo Zorrilla (2017) pone en orden las actividades que pueden realizar estas empresas, qué permisos o licencias necesitan para hacerlo, y qué capital deben presentar ante la autoridad. Esto con motivo de evitar irregularidades en la práctica de cualquiera de estos servicios.
Sin duda cada vez hay más alternativas para que más gente se incorpore al sector financiero, bastaría con revisar que servicio se acomoda a las necesidades de cada uno y comparar cual ofrece un mayor beneficio.