Bienes Raíces: Un viejo aliado
enero 30, 2018Costo de oportunidad del Mercado Bursátil
febrero 21, 2018El ahorro, como ya sabemos, es un pilar fundamental para tener una buena vida financiera. Todos buscamos ahorrar para comprar una casa, un auto, irnos de vacaciones, atender alguna emergencia, y comprar uno que otro gusto, pero ¿y si te dijera que muy pocas personas ahorran para su retiro?
¿Qué porcentaje ahorra para el retiro?
En México, de acuerdo con el CONSAR, al cierre de enero de 2018 había 60,085,092 cuentas administradas por las Afores. En cambio, en Julio 2016 había 54,511,649. Nominalmente, estas seis millones de cuentas nuevas son un salto grande. Sin embargo, no es muy significativo.
Carlos Ramírez Fuentes, titular de la CONSAR, afirmó que estos 60 millones de cuentas representan a solo el 40% de los trabajadores registrados en México. Es decir, menos de la mitad de los trabajadores mexicanos están ahorrando para su retiro.
No solo esto, Ramírez Fuentes también mencionó que “de los cuatro de 10 que sí están ahorrando, sus niveles de cotización y el tiempo que permanecen en el sistema de pensiones, es inferior a lo que se requiere.”
Estos datos son preocupantes. Afortunadamente, cambiar los hábitos de ahorro de los trabajadores es muy sencillo.
Experimentos en el retiro
Hace unos años, Brigitte Madrian y Dennis Shea (EUA) publicaron un artículo sobre el ahorro para el retiro. De 1998 a 2001, analizaron una empresa cuando aplicaba un cambio en el sistema en que permitía a sus trabajadores ahorrar para su retiro. El cambio era de un sistema opt-in, donde los trabajadores tenían que escoger un fondo de ahorro (y si no lo hacían, tenían una contribución del 0% de su salario), a un sistema opt-out, donde automáticamente se decidiría que el individuo participaría en un fondo de ahorro con una contribución del 3% de su salario. Todos los empleados contratados antes de 1998 pertenecían al sistema opt-in, y los que fueron contratados a partir de 1998 formaban parte del sistema opt-out. Para 2001 encontraron resultados importantes: había una diferencia de 37 puntos porcentuales. O sea, 86% de los trabajadores dentro del sistema opt-out contribuían al ahorro para su retiro. En contraste, solo 49% de las personas dentro del sistema opt-in contribuían a su ahorro.
En otro experimento, Gabriel Carrol, James Choi, David Laibson, Brigitte Madrian y Andrew Metrick analizan la diferencia entre un sistema de ahorro para el retiro pasivo y activo (similar al opt-in, opt-out). Aproximadamente 70% de los trabajadores tienen un fondo de ahorro en el grupo activo contra solo 40% en el grupo pasivo. Esto demuestra que pequeños cambios pueden tener un efecto importante en el ahorro.
¿A qué se debe esto?
A la situación por default, el statu quo. El ser humano rápidamente acepta el estado de las cosas, sin importar si hay otras situaciones donde podría obtener mejores beneficios. Por ejemplo, cuando instalas un nuevo software, te apuesto a que normalmente lo instalas con las opciones predeterminadas, el default, sin saber qué quiere decir exactamente.
Entonces, terminas instalando un total de 2 o 3 nuevos programas de software, porque la opción default incluía un nuevo navegador de internet y una barra de tareas para él mismo. Lo mismo ocurre con los fondos para el retiro. Como ya hemos visto, hay un aumento significativo en la cantidad de personas que ahorran si el default es que las contribuciones se hagan automáticamente.
Aun con estas facilidades, hay gente que decide no ahorrar, por una razón u otra. Si eres de esas personas, te dejo esta magnífica frase de Raymundo Miguel Campos Vázquez: “Cada uno debería ahorrar lo que quiera consumir en el futuro. Si no se ahorra es porque se tomó la decisión racional de vivir en pobreza en la vejez.”