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agosto 9, 2024La economía conductual se define como el estudio de cómo los factores psicológicos, sociales y cognitivos afectan las decisiones económicas de las personas
En otras palabras, analiza cómo los seres humanos, con sus emociones, prejuicios y sesgos, toman decisiones en contextos económicos. Esta rama desafía las suposiciones de la teoría económica clásica, que siempre ha puesto en el centro a un ser racional e impasible frente a las decisiones.
En 2017, Richard Thaler fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por sus aportes en el campo de la economía conductual.
Un choque con el pensamiento económico clásico
En la teoría económica tradicional, uno de los principios más fundamentales es el de ceteris paribus, que significa «todo lo demás es constante». Este principio permite a los economistas aislar variables y simplificar los modelos para predecir el comportamiento económico. Así, se ignoran factores que se consideran «irrelevantes» para el análisis, como el estado de ánimo de las personas o sus circunstancias personales.
Por ejemplo, supongamos que Pedro va al cine y decide comprar refrescos y palomitas. Según la teoría clásica, es fácil calcular cuántos productos podría comprar Pedro en función de su presupuesto y el precio de cada ítem. Sin embargo, si consideramos factores como si Pedro está enojado por un mal día en el trabajo, si el cajero está de buen humor porque pronto se casa, o si la calidad de las palomitas no es la esperada, la simple decisión de compra se complica enormemente.
Si además incluimos variables como el entorno (¿día soleado o nublado?), el trato recibido (¿el cajero fue amable?), o incluso factores socioculturales (¿Pedro se siente discriminado?), el análisis se vuelve casi imposible con las herramientas tradicionales. La realidad es que nuestras decisiones no son calculadas de manera puramente racional; están teñidas por emociones y sesgos. Y ahí es donde la economía conductual se convierte en un dolor de cabeza para los economistas tradicionales.
¿Cómo afecta la economía conductual nuestras decisiones cotidianas?
Mucho. Piénsalo: ¿cuántas veces tomas decisiones económicas basándote en factores que no son puramente monetarios?
Imaginemos que tienes un bien material que consideras valioso. Puede ser una joya, un reloj, o incluso un inmueble. Supón que pagaste $1000.00 MXN por él. Ahora, un extraño te ofrece $3000.00 MXN, es decir, tres veces su valor original. Desde una perspectiva económica racional, deberías aceptar la oferta, ya que obtendrías una utilidad significativa. Sin embargo, la mayoría de las personas no aceptarían vender su bien más preciado, incluso si el precio es considerablemente superior al que pagaron.
¿Por qué? Porque nuestras decisiones están influenciadas por algo más que números: están condicionadas por factores emocionales, apego y aversión a la pérdida. Este fenómeno se llama «efecto de dotación», un término que Thaler exploró ampliamente. En términos simples, valoramos más lo que ya poseemos que lo que podríamos adquirir, aunque objetivamente no haya ninguna diferencia en su valor.
Ejemplos cotidianos de la economía conductual
Seguro que te identificarás con alguna de estas situaciones:
- ¿Has preferido comprar en una tienda donde te atendieron mejor, incluso si el precio era un poco más alto?
- ¿Has adquirido un producto excesivamente caro solo para impresionar a alguien?
- ¿Alguna vez elegiste un restaurante porque el personal te hizo sentir especial?
- De dos candidatos con habilidades similares, ¿alguna vez seleccionaste al que te cayó mejor?
Cada una de estas decisiones está guiada por emociones y percepciones, no por una fría evaluación de costos y beneficios. La economía conductual nos dice que, en muchas ocasiones, nuestras elecciones no responden a la lógica matemática, sino a impulsos, emociones y el entorno en el que nos encontramos.
La revolución de Thaler y el futuro de la economía
Los aportes de Richard Thaler y otros economistas conductuales han puesto en tela de juicio principios que, durante décadas, se consideraron inamovibles en la teoría económica. Gracias a ellos, hoy entendemos mejor cómo factores como la aversión a la pérdida, el sesgo del statu quo, y la percepción de justicia afectan la toma de decisiones.
En última instancia, la economía conductual nos obliga a aceptar que los seres humanos no somos calculadoras perfectas, sino individuos complejos, influenciados por nuestro entorno, nuestras emociones y nuestras percepciones. Y aunque esto dificulta la creación de modelos predictivos, también enriquece nuestra comprensión de la economía real.
La economía conductual no solo es un desafío para los teóricos; es también una oportunidad para diseñar políticas y estrategias que se adapten a cómo realmente se comportan las personas. Así que, aunque sea un dolor de cabeza, es una revolución necesaria para comprender mejor la complejidad de la toma de decisiones humanas.
¿Estás dispuesto a aceptar que no eres tan racional como creías?
Referencias:
BBC Mundo. (2017) Qué es la «teoría del empujón» que le hizo ganar al estadounidense Richard H. Thaler el Nobel de Economía. Obtenido de: http://www.bbc.com/mundo/noticias-41551856
Thaler, R. (2015). Unless You Are Spock, Irrelevant Things Matter in Economic Behavior. Obtenido de: https://www.nytimes.com/2015/05/10/upshot/unless-you-are-spock-irrelevant-things-matter-in-economic-behavior.html
ECONOMIPEDIA (s.f.) Economía conductual. Obtenido de: http://economipedia.com/definiciones/economia-conductual-o-del-comportamiento.html
Kishtainy, N. (2017) A Little History of Economics. Obtenido de: https://books.google.com.mx/books?id=n808DgAAQBAJ&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false