¿Es difícil emprender hoy en día?

Uno podría llegar a pensar que ser un emprendedor en esta época de crisis es bastante complicado… Si, estamos en crisis, pero la crisis también es una oportunidad de negocio. No porque las cosas sean mucho más baratas, sino porque en una situación de crisis surgen muchas más necesidades. Por lo tanto, infinidad de oportunidades de negocio. 

¿Cómo comprobamos esto?

A finales del siglo XIX, el mundo estaba sufriendo cambios constantes. Los avances tecnológicos y los progresos en los medios de transporte mostraban un cambio de modelo hacia la exportación generalizada. Durante esa extraña época de cambios económicos en algunos países del primer mundo tuvo lugar una crisis agraria producida, precisamente, por estos cambios. Pero esos cambios también trajeron oportunidades, por ejemplo, en la plena incertidumbre de 1890, nació General Electric, la cual llegó a valer más de 600.000 millones de dólares.

El siglo XX empezó con avances escalonados. La conquista de ambos polos, se desarrolló la aviación, el inicio del declive del Imperio Británico, la mejora del transporte naval. Por aquel entonces aparecieron empresas tan novedosas como General Motors en 1908 o IBM en 1911 y ambas sobrevivieron a dos enormes crisis mundiales: la primera gran guerra y la gran depresión de 1929. 

En la siguiente década no mejorarían las cosas: la posguerra dio paso a un tenso período de entreguerras, en las cuáles nacieron Hewlett-Packard en 1939, empresa que llegó a valer casi 5.000 millones de dólares y McDonald’s, posiblemente la mayor multinacional de alimentación del mundo.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se partió en dos bloques en continua lucha, lucha que hizo que la población mundial viviera durante décadas entre constantes combates en territorios fronterizos del telón de acero y el miedo a la aniquilación nuclear. Los años 50 trajeron el inicio de la carrera espacial, así como las guerras en Corea y el estratégico paso de Suez. 

También, fueron años de duros recuerdos para la principal economía del mundo, con la revolución castrista que llevó a un gobierno comunista a las puertas de su casa. Pero no importó: en 1953 nació Burger King, todo un símbolo del modelo de vida norteamericano que, aún hoy, compite a la par con McDonald’s.

La situación no mejoró en los siguientes diez años: en 1962 estuvimos al borde de un enfrentamiento nuclear con la crisis de los misiles de Cuba; en 1963. Los miedos conspiranoicos se desataron con el asesinato de Kennedy y solo un año después empezó una de las guerras que más daño ha hecho a la economía estadounidense, la de Vietnam. Sin embargo, en 1962 nació Walmart, la mayor multinacional minorista del mundo hoy en día, con un valor de más de 200.000 millones de dólares y dos millones de empleados.

Probablemente pienses que todo esto queda muy lejos, que una cosa es sobrevivir y otra aguantar las turbulencias actuales. Entonces viajemos a la guerra de los seis días, que disparó los precios del petróleo en 1967, o a la década de los 70, con la primera crisis del petróleo, o a la de los 80, con la segunda crisis del petróleo. ¿Acaso el precio del crudo no perjudica en toda la cadena de producción y venta? 

Sin embargo, algunos de los productos que hoy consumimos a diario nacieron entonces: Microsoft en 1975, Apple en 1976, CNN en 1980, MTV en 1981 y Adobe en 1982.

Después, tocó la segunda mitad de los años 80, con una reorganización industrial y los mercados internacionales pendientes de lo que más tarde acabaría siendo en la Unión Europea. 

A estas alturas, parecía que ya todo había sido desarrollo en términos tecnológicos, pero no era así. En 1984 nació BlackBerry, la cual llegó a ser una de las principales compañías de telefonía móvil y de smartphones. Posteriormente, nacería Windows, la cual a ser el estándar en los sistemas operativos.

Ni las guerras del Golfo, ni los ataques políticos locales en Estados Unidos frenaron la explosión de creación de empresas tecnológicas: en 1995 nacieron Yahoo!, Amazon, MSN, eBay y Alexa aparecería un año más tarde. Casi 25 años después, algunas de ellas siguen a la vanguardia de internet; un mercado que apenas se desarrollaba.

Fue por aquellos años cuando nuestra economía dejó definitivamente de ser algo local para dar el salto a la globalización, donde una crisis de una economía concreta puede poner en riesgo al sistema entero. 

Es lo que sucedió hacia el final de la década con la crisis asiática, una región llamada a ser la nueva gran potencia y que tuvo una caída en bloque. Pese a las amenazas para la economía mundial, en 1997 nació Google y un año después Starbucks, compañía fundada en los años 70, iniciando su expansión internacional. Hoy son muchísimas las personas que pueden disfrutar de un buen café, mientras utilizan el buen ambiente creado en sus cafeterías.

Llegó entonces la burbuja ‘.com’, provocada por la sobrevaloración de tanta compañía tecnológica. Y llegó también la internacionalización de las guerras, con el ataque terrorista a las Torres Gemelas. Pero, ni esos sucesos, ni el miedo infundado por el ‘efecto 2000’ evitaron que en 2001 naciera Wikipedia, que ha acabado por desplazar a la Enciclopedia Britannica.

Después llegaron las convulsiones económicas por la guerra de Irak, el pánico global a la gripe aviar o los nuevos ataques terroristas en Reino Unido y España, con el 11M. Pero las buenas ideas siguieron encontrando su camino: en 2003 nacieron LinkedIn y WordPress, un año después Facebook y, en 2005, YouTube.

Gigantes como Twitter en 2006, cuando se cocinaba el desastre, u ocurrencias como el revolucionario iPhone y la compañía de juegos sociales Zynga, ambos en 2007. Un año más tarde llegaría Spotify. En 2009, Foursquare y en 2010, el iPad. 

Después de todas las crisis mencionadas algunas empresas como Facebook, Instagram, WhatsApp, Apple, Wal-Mart, Amazon, Netflix, Airbnb, Uber, Tesla, etc. lograron salir adelante aunque tuvieron bastantes problemas en su momento, no se detuvieron y siguieron incursionando en el mercado. A pesar de que, hoy en día dominan el mercado al que se dirigen, las innovaciones y avances en el mundo continuarán, y muy probablemente, si estos monstruos empresariales no continúan innovando, algún día serán dominadas por futuras empresas.

¿Qué hacer ante la crisis?

Así que no te rindas y busca algo nuevo que ofrecerle a las personas haciendo lo que más te guste, algún día podrías formar alguna empresa tan importante como las anteriormente mencionadas. Las crisis son el mejor momento para sentarse a pensar, estar agradecidos, reflexionar sobre lo que nos rodea, invertir y finalmente generar una empresa o servicio que complemente a tu felicidad y la del mundo.

¿Aún tienes dudas de si es un buen momento para emprender?