Los cambios en nuestro contexto social, económico y político son constantes, es necesario adaptarnos a ellos para que podamos ser parte de la transformación  e innovación con enfoques distintos.

Desarrollo después de una situación de crisis

Los tiempos de crisis no solamente traen una pausa al mundo que nos rodea, también a nosotros mismos. Esa pausa es necesaria para poder ser conscientes de la posición en la que nos encontramos, reflexionar si estamos rechazando o aceptando la situación, porque de eso dependen nuestras acciones y la forma de afrontarlo.

Hemos escuchado en muchas ocasiones la palabra resiliencia y Boris Cyrulnik, un neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y etólogo francés, nos da una definición muy sencilla, nos dice:

“La resiliencia es iniciar un nuevo desarrollo después de una situación de crisis…… Cada decisión que tomemos nos traerá escenarios totalmente distintos.”

El reinventarse permite que podamos adaptarnos a cualquier situación, si lo vemos desde este punto, los tiempos de crisis son nuestro mayor tiempo de oportunidad, porque modificamos nuestro pensamiento a nuevos contextos.

¿Cuándo comenzar un cambio?

Las crisis, como las recesiones económicas y pandemias, cambian la trayectoria de gobiernos, economías, empresas y personas. Podemos comenzar a cuidar nuestra salud en todos los aspectos, podemos iniciar observando nuestros hábitos diarios y los cambios que esto ha implicado. También podemos replantear nuestra salud financiera, estamos viendo señales tempranas de un cambio en el comportamiento de los consumidores y las empresas; tanto  tecnológicas y no tecnológicas están modificando sus dinámicas diarias.

Nuestra historia siempre es marcada por cualquier situación de crisis y recordada como los momentos más impresionantes, porque nos damos cuenta de que podemos enfrentar cualquier situación. Esas circunstancias son las mejores para optar por un cambio en nuestras vidas.

La crisis como aceleradores de la innovación

Los mejores inventos han surgido en las guerras, las pandemias, los desastres naturales y tiempos complicados. Queda bastante claro que tanto las pandemias como las recesiones son aceleradores de la innovación en lugar de ser causas directas de la misma.

Vivimos en un mundo en el cual poner una pausa era impensable, ahora que tenemos la oportunidad tomémonos ese tiempo y convirtamos estos días en los más valiosos, para replantear cómo podemos encontrar alternativas que no permitan transformarnos a la misma velocidad que lo hace el mundo. Los cambios continuarán, creando una interrupción digital a largo plazo que dará forma a las empresas en las próximas décadas. Si tenías un nuevo proyecto o algo nuevo que harías, es el momento más idóneo para evaluar si es adaptable a este tipo de circunstancias.

“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.»

–Albert Einstein