Invertir es una práctica financiera fundamental que busca generar un rendimiento positivo y sostenible sobre el capital invertido.

Sin embargo, no todas las inversiones son iguales, y una de las variables más importantes a considerar es el plazo de inversión, para realizar movimientos financieros con visión y propósito.

En este artículo conocerás los distintos plazos que hay en las inversiones y aprenderás a elegir cuál es ideal para ti dependiendo tus metas financieras.

El plazo se refiere al período de tiempo durante el cual un inversor mantiene sus activos en una determinada inversión antes de retirarlos.

Los plazos de inversión pueden clasificarse en tres categorías principales: corto, mediano y largo. Cada uno tiene sus propias características, ventajas y riesgos asociados. Veamos en detalle cada uno de ellos:

Plazo de inversión corto

Las inversiones a corto plazo son aquellas que tienen un período de retención relativamente breve, generalmente de un año o menos. Este tipo de inversiones tienden a ser más líquidas y seguras, pero su potencial de ganancias es limitado. 

Los inversores que optan por inversiones a corto plazo generalmente buscan preservar su capital y obtener una ganancia modesta, sin exponerse a grandes riesgos. Esta estrategia es adecuada para personas que necesitan liquidez en el corto plazo o para aquellos que no están dispuestos a soportar la volatilidad de las inversiones a largo plazo.

Plazo de inversión medio

Las inversiones a mediano plazo se extienden por un período de uno a cinco años. En el mediano plazo, los inversores buscan un equilibrio entre la seguridad de su capital y la obtención de mayores rendimientos. Esta estrategia es atractiva para quienes tienen metas financieras intermedias, como pagar la educación universitaria de un hijo o comprar una vivienda. Aunque el riesgo es mayor que en el corto plazo, aún se considera relativamente bajo en comparación con las inversiones a largo plazo.

Plazo de inversión largo

Las inversiones a largo plazo tienen un horizonte temporal que supera los cinco años, y en muchos casos, se mantienen durante décadas. Entre las inversiones a largo plazo se encuentran las acciones de empresas sólidas con un historial de crecimiento constante, bienes raíces, bonos gubernamentales, fondos indexados, entre otros.

El plazo a largo plazo ofrece a los inversores la oportunidad de beneficiarse del poder del interés compuesto, lo que significa que los intereses o las ganancias obtenidas se reinvierten para generar más intereses. Aunque las inversiones a largo plazo pueden ser más volátiles en el corto plazo, históricamente han demostrado ser más rentables que las inversiones a corto y medio plazo. Esta estrategia es adecuada para objetivos financieros a largo plazo, como la jubilación, entre otros.

¿Cómo elijo entre los distintos plazos de inversión?

Es esencial que cada inversor evalúe cuidadosamente su tolerancia al riesgo, sus objetivos financieros y el horizonte temporal antes de decidir la mejor estrategia de inversión. Además, la diversificación es clave para reducir los riesgos y aprovechar las oportunidades de crecimiento.

Realizar una lista que contenga tus objetivos y en cuánto tiempo debes cumplirlos te ayudará a determinar qué cantidad de tu capital debe tener liquidez, por ejemplo tu fondo de emergencia; cuanto porcentaje de tu dinero puede estar invertido más tiempo para ahorrar o juntar dinero suficiente para comprar algo y por último qué cantidad mensual de tu dinero será destinada a objetivos a largo plazo y de suma importancia como tu retiro o simplemente para que tu dinero no pierda valor con la inflación.

Además, una recomendación infalible es diversificar tus inversiones, es decir, tener ciertas inversiones a corto, otras a mediano y dejar algunas a largo plazo para fortalecer tu portafolio de inversiones y así cumplir todos tus objetivos financieros.

En conclusión, los plazos de inversión son una consideración fundamental al diseñar una estrategia financiera. Si bien las inversiones a corto y medio plazo pueden ser útiles para objetivos más inmediatos, la inversión a largo plazo ofrece el potencial para obtener rendimientos significativos y sostenibles. La paciencia y la consistencia son virtudes cruciales para aquellos que buscan alcanzar la seguridad financiera y maximizar el crecimiento de su patrimonio a lo largo del tiempo.

Rerefencía:

S, J., & S, J. (2023). Inversiones financieras a corto plazo: ¿Qué son y cuáles son sus ventajas? Economia3. https://economia3.com/inversiones-financieras-corto-plazo/